" El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía se especializa en arte moderno y contemporáneo. Sus fondos abarcan obras realizadas desde finales del siglo XIX hasta hoy. La estrella del Museo es el mítico Guernica de Picasso. "
Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, también conocido por sus siglas MNCARS, fue inagurado por los Reyes de España el 10 de septiembre de 1992.
El Museo está en pleno centro de Madrid, muy cerca de la Glorieta de Atocha y del Paseo del Prado. Este Museo, es la tercera pieza del triángulo del arte de Madrid, junto con el Museo del Prado y el Museo Thyssen-Bornemisza.
Originalmente fue construido como Hospital General por mandato del rey Fernando VI; las obras se encargaron al arquitecto José de Hermosilla. Con la llegada al trono de Carlos III fue su arquitecto Francisco Sabatini quien lo terminó.
El edificio es extremadamente riguroso y sólido en sus formas, debido al uso que se le asigno en un principio. Las salas eran enormes galerías de techos muy altos y con un gran número de ventanas.
El año 1849 el edificio dejó usarse como hospital y estuvo a punto de ser demolido. A finales de la década de los setenta del siglo pasado se declaró Monumento Histórico Artístico.
El cuadro se encontraba en una situación de préstamo en Estados Unidos desde 1939, y por deseo expreso del artista solamente sería devuelto a España cuando se restaurara la democracia. En 1981 el cuadro vuelve a España.
Inicialmente se exhibió en el Casón del Buen Retiro, pero era una sede temporal ya que el edificio necesitaba reformas. Fue entonces cuando empezó a hablarse de la necesidad de encontrar una sede permanente para el cuadro y esta necesidad se vinculó con otra: la de crear un museo específico para mostrar el arte contemporáneo español.
En el año 1980 se inicia la restauración del antiguo hospital que concluye en 1988.
En 1988 se convirtió en Museo Nacional y fue inagurado como Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en 1992.
La colección inicial proviene de distintos fondos: por una parte los del antiguo Museo Español de Arte Contemporáneo, que estaba en la Ciudad Universitaria de Madrid y por otra parte con la colección de arte del siglo XX del Museo Nacional del Prado, que contaba con obras de Pablo Picasso relacionadas con el Guernica.
El plato fuerte del Museo es la colección permanente, de 570 obras, centrada fundamentalmente en los grandes artistas modernos españoles: Picasso, Juan Gris, Joan Miró, Dali y Julio González.
La visita a esta colección comienza en la segunda planta, donde están expuestas un conjunto de obras fundamentales de las vanguardias históricas. Se puede ver la evolución de las vanguardias desde el cubismo, que es un movimiento genuinamente español, y el surrealismo hasta la abstracción. En el recorrido se evidencia la evolución de la modernidad que esta marcada por el progresivo abandono de las formas representativas.
En este conjunto de obras sobresalen Picasso, Juan Gris, Joan Miró y Dali cuya contribución a la pintura moderna mundial es absoluta y decisiva. Y por supuesto también hay obras de pintores modernos extranjeros.
Las obras están clasificadas en torno a cuatro movimientos pictóricos modernos:
- Representaciones y figuraciones. Con obras de Anglada-Camarasa, Regoyos, Santiago Rusiñol, Ignacio Zuloaga y Ramón Casas.
- Cubismo y primeras vanguardias. El Cubismo está dominado por Picasso y Juan Gris y en las primeras vanguardias destacan Francis Piacabia, Robert y Sonia Delanuy, Georges Braque y Joaquín Torres García.
- Picasso y el Guernica. Aquí es donde esta la emblemática obra maestra de Pablo Picasso: el Gernica. El cuadro es impresionante y absorbe la sal pero al mismo tiempo es muy interesante ver todos los bocetos y dibujos preparatorios que el artista hizo como fase previa a la realización de la obra.
En el contexto del Guernica y de la fecha en la que fue pintado, se pueden ver obras de artistas cuyas obras estuvieron presentes en la Exposición Internacional de París de 1937: Joan Miró, Alberto Sanchez y Alexander Calder.
- el Surrealismo presenta una extensa colección con obras de Salvador Dali, Joan Miró, Óscar, Domínguez Magritte, Man ray, Dora Maar, Jean Arp, la española Maruja Mallo, Max Ernest y Antoni Tápies.
La segunda parte de la colección permanente está situada en la cuarta planta del edificio y muestra un recorrido por los autores y movimientos que trabajaron entre la posguerra europea y la actualidad. Destacan Jorge Oteiza, Josep Guinovart, Fernando Zóbel, Canogar y Gustavo Torner.
En esta planta también están colgadas obras de abstracción, arte pop, narración figurativa, arte minimal y las últimas tendencias artísticas.
La actual política de adquisiciones del Museo tiene unos objetivos muy claros: por una parte comprar obras disponibles para añadir a los núcleos fundamentales de la colección y por otra parte dar cabida a los artistas más relevantes de la actualidad.
En el primer capítulo se han ampliado las secciones de Cubismo (con obras de Braque y Diego Rivera), Informalismo (Antoni Tápies), Expresionismo Abstracto (Gottlieb) y Arte Pop español (sobre todo del Equipo Crónica).
En el segundo se han comprado obras de artistas como: Per Barclay, Loretta Lux, Ángel Marcos, Blanca Muñoz y Chema Madoz. También destacan las adquisiciones de piezas audiovisuales.
En total, el MNCARS tiene unos fondos de 16.200 obras: cuatro mil son pinturas, mil cuatrocientas esculturas, en torno a tres mil dibujos, cinco mil grabados y más de dos mil seiscientas fotografías. En el capítulo audiovisual hay ochenta vídeos, treinta instalaciones y otra treintena de vídeo instalaciones.
En el año 2005 visitaron el Museo un millón y medio de personas y se hizo evidente la necesidad de nuevos espacios para el Museo. Se convocó un concurso internacional que ganó el equipo dirigido por el arquitecto francés Jean Nouvel para llevar a cabo la ampliación del Mueso. En edificio, que ya esta inagurado, es un atrevido ejercicio de aqrquitectura moderna y funcionalidad. Está situado en la parte sureste del Museo original y sus fachadas dan a la Ronda de Atocha y a la Calle Argumosa. Con esta ampliación el Museo ha incrementado su espacio en un cincuenta por ciento. Los nuevos espacios resultado de la ampliación se dedican a exposiciones temporales, dependencias administrativas, librería de arte, bar y restaurante y una plaza en el centro como espacio público.
Por último hay que añadir que el entorno del Museo ha sufrido una profunda transformación durante los últimos treinta años y hoy en día la Plaza de Atocha es una de las más bonitas de Madrid. Se desmontaron dos pasos elevados que había en la plaza y se soterró el tráfico rodado, se amplió y restauró completamente la Estación de Atocha. Finalmente se hizo peatonal La Cuesta del Moyano, que esta prácticamente pegada a las Verjas del Real Jardin Botánico de Madrid y a diez minutos andando del Parque del Buen Retiro y del Museo del Prado.