" El Museo Thyssen-Bornemisza alberga la que en su momento fue una de las mejores colecciones privadas de pintura del mundo. Actualmente está situada en el Palacio de Villahermosa en el Paseo del Prado 8 y es propiedad del Estado Español. Es una visita obligada para los amantes del arte y la pintura. "
El Museo Thyssen-Bornemisza
El Museo Thyssen-Bornemisza está situado en pleno centro de Madrid en el Paseo del Prado esquina con la Carrera de San Jerónimo y frente a la plaza de la Fuente de Neptuno. La fuente, situada en el centro de la plaza, fue construida bajo el reinado de Carlos III y es una de más bonitas de Madrid.
Muchos críticos y especialistas en arte coinciden en señalar que los tres museos se complementan perfectamente. El Museo del Prado es el mejor museo de pintura antigua del mundo y el Museo Reina Sofía se especializa en arte moderno.
El Museo Thyssen-Bornemisza destaca por que en su momento fue una colección privada adquirida por tres generaciones de una misma familia, con un criterio exquisito, definido y depurado. Sólo se compraban las mejores pinturas, la mayoría obras excepcionales que han convertido la colección en la mejor del mundo.
Además hay que destacar que la baronesa Thyssen, Carmen Cervera, ha aportado a la colección original su colección privada de más de 600 cuadros que contribuye más todavía a la excepcional calidad del conjunto.
La colección fué empezada por el industrial alemán August Thyssen-Bornemisza, que dedicó más tiempo a construir un imperio económico siderúrgico, que a la adquisición de obras de arte. Sin embargo se asesoró bien, y adquirió 7 esculturas de mármol del escultor francés Auguste Rodin.
Su hijo el Barón Heinrich Thyssen-Bornemisza, el tercero de siete hermanos, comenzó a comprar pinturas en la década de 1920-30. Como durante el período de entreguerras se disolvieron muchas colecciones privadas, Heinrich se volcó por completo en la compra de obras maestras de pintores antiguos: Alberto Durero, Lucas Cranach, Holbein, Watteau, Jan van Eyck, Reynolds, Tiziano, Tiépolo y Veronés.
Para instalar la colección adquirió un palacio en Lugano, Suiza, que se llamaba Villa Favorita. En 1936 se abrió al público pero se tuvo que cerrar debido a la 2ª Guerra Mundial. La colección se volvió a abrir al público en 1949. Heinrich tuvo cuatro hijos y la coleccción se repartió por herencia entre los cuatro. Sólo uno de ellos Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza decidió continuar la colección de su padre, comprando los cuadros que pudo a sus hermanos y otros lienzos en el mercado.
El Barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza (1921-2002), llamado popularmente por los españoles el Barón Thyssen, fue mucho más allá en el desarrollo de la colección. En la década de los 60 empezó a coleccionar, siempre obras maestras, de arte moderno. Es ese momento fué cuando el expresionismo alemán, las vanguardias rusas y centroeuropeas con obras de Picasso, Braque, Francis Bacon, el arte pop y el hiperrealismo abstracto se incorporan al conjunto.
En 1982 el Barón se casa con la actriz de cine española Carmen Cervera.
En la década de los 80 del siglo pasado el Barón Thyssen empieza a plantearse el futuro de su colección. Recibe ofertas de la Fundación Getty de Estados Unidos, de Inglaterra, Alemania y España. Poco a poco la oferta española fue ganando terreno sobre las demás.
Además hay que apuntar que al Barón, aparte de estar casado con una española, le encantaba España.También se ofreció como sede para una parte de la colección el Monasterio de Pedralbes en Barcelona.
En diciembre de 1988 se firma el contrato de préstamo de la colección por un período de nueve años y medio, entre el Gobierno Español y el Barón Thyssen. Además se acordaba la creación de una Fundación para la gestión, dirección y mantenimiento de la colección, a la que el Gobierno de España dotaría de medios económicos suficientes.
El proyecto de rehabilitación del Palacio de Villahermosa en Madrid se encarga al arquitecto Rafael Moneo, que ya tenía experiencia en la proyección y construcción de museos. En 1986 acabó el Museo Romano de Mérida y en el año 1996 fué galardonado con el Premio Pritzker de Arquitectura.
Las obras de rehabilitación duran tres años y medio y el 8 de octubre de 1992 se inagura el Museo Thyssen-Bornemisza que se convierte inmediatamente en un éxito. La afluencia de público es enorme y se califica como excelente el trabajo de Rafael Moneo. Los Barones están muy satisfechos con el conjunto final de la colección y el edificio convertidos en Museo.
Tan sólo nueve meses después se firma, un nuevo contrato por el cual la colección pasa a ser propiedad del Estado Español y se integra en el Patrimonio Histórico de nuestro país. La colección original consta de 775 cuadros para el Museo de Madrid y 72 pinturas para la sede de Barcelona; España se compromete a mantener la colección unida y a no vender ningún cuadro.
Por otra parte la Baronesa Thyssen, a la que España debe en gran parte el éxito de la cesión, continúa comprando cuadros para su colección privada. En 1999 se anuncia la adquisición de dos edificios adyacentes al Palacio de Villahermosa y el préstamo durante un período de once años de esta otra colección que cuenta con 600 cuadros, entre los que destacan obras de Canaletto, Brueghel el Viejo y Zurbarán. En junio de 2004 tuvo lugar la inaguración de los nuevos espacios del Museo.
En la actualidad el conjunto del Museo es un impresionante recorrido por casi todas las etapas de la pintura occidental: pintura gótica, primitivos flamencos e italianos, el renacimiento, el barroco, pintura flamenca del siglo XVIII, , rococó, neoclasicismo, pintura norteamericana del siglo XIX, impresionismo, expresionismo, vanguardias experimentales, la pintura moderna Europea y de Estados Unidos, el surrealismo y el arte pop. Y si no todos, casi todos los cuadros, son obras maestras.